Artículo Claudia Hernández – No nos cansemos de hacer el bien

FB IMG 1516934414505 1 2 e1542031627596
FB IMG 1516934414505 1 2 e1542031627596

Dra. Claudia Hernández

Oye multitud
No nos cansemos de hacer el bien


Dios renueva nuestras fuerzas después de haberlas gastado, y lo que antes nos cansaba se convertirá en placer. El cansancio que más afecta a las personas no es el físico, sino el del ánimo.

Gálatas 6:7-9 dice: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare eso también segará. Porque el que siembra para su carne de la carne segará corrupción, mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

Cuando uno está cansado, debe descansar, pero al mismo tiempo hay que aprender a hacer cosas para minimizar el daño o futuro daño. Pero el cansancio que más afecta a las personas no es el físico. Hubo un predicador muy bueno, de apellido Muddi, que decía “me he cansado en la obra de Dios, pero jamás me cansaré de la obra de Dios”.

Nos podemos cansar por algunas razones, pero no por otras. La Biblia es bella porque considera todo lo que a uno le puede pasar ¿Cómo se puede cansar uno de hacer el bien? El bien no existe a no ser que alguien lo ejecute, se habrá de manifestar a través de nosotros al igual que el mal. Hay gente que está cansada de trabajar bien y hay quienes no se cansan de trabajar pésimo. Hay gente que está cansada de estar en la misma empresa por 15 años y hay otras que no duran ni quince días. Hay gente que está cansada de hacer el bien y otra que no se cansa de hacer lo malo, lo incorrecto, de pecar.

Ayudar no es fácil. Estoy segura de que muchos de los que dicen “deberían hacer” no han hecho ellos mismos lo que sugieren. No es fácil dedicarte a ayudar a las personas; a veces complica, porque para hacer bien hay que cumplir con algunos requisitos: 1)- Decidir hacer lo correcto y no lo incorrecto. 2)- Disciplina, uno no puede hacer el bien de vez en cuando. 3)- Requerir de dominio propio. 4)- Se hace necesario que alguien tenga sueños correctos. No es lo mismo tener un hospital porque se quiere llevar salud a las personas, aunque esto produzca ganancias, que ponerlo sólo por el dinero.

Muchos artistas y deportistas no triunfaron por el dinero, sino porque lo que hacían era la pasión de su vida, aunque el dinero fuere una consecuencia. De igual manera, cuando hacemos algo bueno, no lo hacemos por lo que recibiremos, pero la consecuencia es que recibiremos muchas bendiciones.

Hay un momento en que no se puede seguir con fuerzas propia, no hablo de físicas, sino de animo, de actitud. Es más serio cuando la actitud se enferma, cuando no se quiere seguir más. El apóstol Pablo dijo que no nos cansemos de hacer el bien. Las fuerzas solo provienen del Señor, porque es la fuerza motivadora, es lo que adentro emerge para seguir adelante. Quizás la actitud de algunos puede estar dañada, pero Dios los va a renovar para poder seguir haciendo el bien a otras personas.

Las fuerzas son para gastarlas. “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayais padecido un poco de tiempo, el mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10). Las fuerzas y la actitud que el nos da son para servir.

Que Dios renueve la buena actitud en ti de servir a tu familia, a tu prójimo y a tu nación. Dios te bendiga

Sobre el Autor

Agencias De Noticias

TRA Digital

GRATIS
VER