El vapor del cigarrillo electrónico reforzaría la producción de sustancias químicas inflamatorias en los pulmones y alteraría las defensas celulares contra la infección, según sugiere un estudio.
En una serie de experimentos de laboratorio, los autores hallaron que el vapor del cigarrillo electrónico altera la actividad de los macrófagos, células que eliminan los alergenos, las bacterias y otras partículas de los pulmones, de acuerdo con los resultados publicados en la revista Thorax.
La exposición al vapor del cigarrillo electrónico en las células de cultivo provocó muchos de los mismos cambios en los macrófagos pulmonares que en los fumadores de cigarrillos comunes y los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los estudios previos se habían concentrado en el efecto celular del líquido de los cigarrillos electrónicos, en lugar de las sustancias químicas vaporizadas.
Un equipo de investigadores extrajo macrófagos de muestras de tejido pulmonar de ocho no fumadores que nunca habían tenido asma o EPOC. Expuso un tercio de esas células al líquido del cigarrillo electrónico, otro tercio al vapor del líquido y el resto, a nada.
A las 24 horas, el equipo observó cómo morían las células expuestas al líquido y el vapor. Pero las células expuestas al vapor morían con menos dosis que aquellas en contacto con el líquido.
Cuando los macrófagos estaban expuestos a dosis muy bajas, las células produjeron 50 veces más radicales libres, que es “el óxido” biológico, que las células sin exponer. Las células expuestas al vapor también segregaron moléculas que inducen la inflamación.
Además, las células expuestas al líquido vaporizado tampoco eran tan eficientes para eliminar las bacterias, lo que sugiere que los pulmones de los fumadores tendrían más problemas para superar una infección.
