Artículo Darío Nin-¿Quien elige al Presidente?

Dario Nin1
Dario Nin1

 

¿Quien elige al Presidente?

Parece una respuesta fácil: Unos responderán ipso facto que el pueblo., Es una respuesta natural si viviéramos en una democracia. Quienes no vivan en una democracia, esa no sería la repuesta y aun viviendo, esa respuesta podría variar dependiendo de si la elección es directa o no.

Suelo formular esa pregunta a mis estudiantes cuando abordo el tema de los tipos de comunicación y la comunicación efectiva.

¿Y por qué hago la pregunta? Porque suelo empezar esta clase con un video de Joan Manuel Serrat. “Disculpe el señor”.

 En él aparece el cantautor disfrazado de mayordomo y entabla un diálogo imaginario con un señor a quien pide disculpas, porque según él, en el recibidor hay un par de pobres que preguntan insistentemente por él (por el imaginario señor).

Advierte el mayordomo que esos pobres, son pobres que no piden limosnas, ni venden nada, Le explica que no entiende a que han venido, porque son pobres que no tienen nada de nada, Que no entiende tampoco que busca esa gente sin nada que vender, pero sin nada que perder.

Puedes buscar el video, lo ves y lo escuchas y después no entenderemos mejor. ¡Ve…! Te espero “Disculpe el señor” Joan Manuel Serrat

 Si ya lo viste, continúo; presumiendo o presuponiendo que ahora me entenderás mejor.

Les insto (a los estudiantes) a que me expliquen los tipos de comunicación que observan en el video, y me retroalimentan diciendo que hay verbal y no verbal.

 En la verbal, la canción que escuchan.  En la no verbal, el uniforme que lleva puesto el artista (mayordomo) y los gestos que hace con el cuerpo y en especial con sus manos, sobre todo cuando él le dice: “por lo que parece tiene usted alguna cosa que le pertenece”

extrapolando ese video a nuestra realidad social–política, formulo unas nuevas preguntas: ¿Cuál sería el mensaje que tras la canción nos manda el cantautor?  ¿A quiénes representan esos personajes imaginarios, el mayordomo, los pobres y el señor?

Doy la oportunidad para que conformen equipo de trabajo y elaboren una respuesta de consenso.

 La respuesta más repetida es que el mayordomo representa al gobierno o al presidente, los pobres, al pueblo llano y los señores a los ricos y poderosos. A veces ven al pueblo, los políticos y al presidente, con sus promesas incumplidas.

Deducen ellos ya en consenso, que el Presidente es el mayordomo, pero alguien suele preguntar: ¿Mayordomo de quién?   Respuesta de facilitador: No sé. Dedúzcanlo ustedes; yo no viene a eso, yo sólo estoy en una clase de comunicación como parte del programa educación de las emociones y no me meto en política.

  Pero… sin olvidar la regla, hago una pregunta un poco fuera del tema (como excepción), pero si el mayordomo representa al Presidente, pienso un poco y la formulo finalmente: ¿Quien elige al presidente?

 La mayoría en automático responde que el Pueblo, otros, los menos, se quedan con una duda.  Es mi culpa que no todos respondieran lo correcto. ¿Quién me ha mandado a enredarle la cabuya a eso pocos, con ese video y esos tipos de lenguajes?

Pero sucede algo curioso, cuando esos pocos explican por qué no dijeron el pueblo. Entre usted y yo le voy a contar lo que me han dicho esos pocos muchachos.

Me cuentan ellos, que, en eso de la elección del presidente, el pueblo es un mediante, o sea, que es utilizado para que aparente que él lo elige, cuando acudiendo a la verdad, no lo hace, sino que lo legitima. Y yo pregunto: ¿Cómo así?, Óigame esos muchachos no son fáciles…!  Me explican que si  por casualidad de la vida  apareciere un candidato diciendo por ejemplo que va obligar a los ricos a que de la ganancia neta en vez de repartir el 10% a sus trabajadores,( fuerza de trabajo que hace posible la acumulación de todo lo que han acumulado (con la redundancia válida digo yo)), va a repartir el 50%,  que va a disminuir como dice la Constitución el gran latifundio para darle unos cuantos metros a los de a pies a los que llegaron tarde a la repartición, que va a acabar con las injusticias sociales. Etc. etc., dicen esos muchachos, que ven a ese candidato “feo para la foto y en ambiente muy oscuro para hacerle video”, en pocas palabras ese político con un discurso de barricada, no va para parte, porque los poderosos esperan de él que ponga en tela de juicio las reglas del sistema. Es un peligro y no lo dejarán pasar, aunque tenga el apoyo de las mayorías en las redes, en los interactivos, los votos no le aparecerán.

 Por algún tipo de magia hacen cambiar de ideas a los electores que decían votarían contra vientos y mareas a favor de él, aun faltando horas para los comicios.

Esa gente (los poderosos) son muy patriotas tienen unos pequeños afiches de los padres de la Patria, nuestros héroes y monumentos nacionales, con un olor, muy penetrante, le dan a agarra unos cuantos y tal parece que contienen “burundanga” que le hace olvidar lo que tenían en la cabeza.

 No culpen al que tomó esos pequeños afiches, pues con ellos se va al súper o al colmado y se puede comer ese día. Como el grado de conciencia no da para ver que al día siguiente el hambre continuará terminará diciendo “bueno la suerte que apareció, fulano que me dio…, porque yo iba a botar mi voto. Total, todos son iguales y a mí me dieron lo mío”. Repito no le culpe simplemente pensó con la conciencia que se elabora en el estómago.

En fin, ese candidato no pasa y realmente pudo haber sido bueno, tenía buenas intenciones, era sincero, pero así lo quiso el destino, por no irrespetar a Dios en estos asuntos.

 No encontró a nadie que le financiara su campaña, los medios de comunicación no le negaban colocar sus anuncios, pero eran muy caros y estos medios son muy justos le cobra igual todos, como debe ser. Al que va financiado por los ricos le fían, pero el otro no tiene fiador.

 Seamos justos, los fiadores de los partidos   tradicionales razonan conforme a sus intereses. Dicen ellos que ese partido con ese candidato, se quería salir del sistema y que apuntaba a querer no respetar las leyes y este país es un país de leyes, y ley, es ley justa o no, es la ley y hay que respetarla.

 La regla dice que ninguna ley puede modificar situaciones adquiridas al amparo de otra .no puede modificar status ya alcanzados bajo el amparo o imperio de una ley anterior (si no la promueven los directivos de la Cámara de Comercio del Distrito Nacional). No me hagan caso en esto último es gana de fuñir la paciencia que me entró mientras escribía).

 Los afortunados de mi Patria saben que deben apoyar a un candidato que tenga los pies en la tierra, que no venga a inventar el agua tibia, que no prive en más papita que el papa o que tenga complejo de Pepe Mujica. (total tampoco este pudo hacer nada, Don Quijote contra los molinos de viento sin Sancho y sin Rocinante, (Esto también es mío)) Necesitan uno que coja lo de él y permita a los suyos coger lo de ellos, sin hacer mucho ruido, ya que eso sí es posible. Estado no es de nadie, por lo tanto, no tiene dolientes, y éste en sí, ni agradece, ni guarda rencores.

¡Caray! Pero como nos hemos ido lejos para responder una simple pregunta. Si se le olvidó la pregunta era: ¿Quien elige al presidente?

Descartado el primero dicen los muchachos, se apoyan dos candidatos que no pongan en juego las reglas, que no son de juego.  Un grupo de los de arriba apoya con grandes recursos a uno y otro grupo hace los mismo con el otro, para que, si gana el de A, privilegie al grupo A y si gana el B privilegie al grupo B, pero cualquiera de los dos que gane no pondrá en peligro los privilegios comunes de ambos grupos. Eso se llama tener conciencia de lo que se es.

Seleccionado esos dos, se bajan al pueblo para que este legitime una elección ya hecha por los que realmente tienen el poder y son los dueños del país. Mientras, el pueblo se hincha el pecho creyendo que eligió. ¡Sueña Pilorin!

¡Esos muchachos si inventan cosas, caray! Y como mi clase es de comunicación no de política yo no digo nada y sólo le recuerdo eso, aquí no vinimos hablar de eso, aquí vinimos de hablar de comunicación un emisor un receptor un mensaje un código, un canal, hacerlo con claridad y directo, genera una buena comunicación. A veces suelo probar su capacidad de adivinar y pregunto por ejemplo quien me puede decir porque un gobierno dona 49,000 tareas de tierra con un monumento natural y reserva antropológica, o porque otra dona todo un sector y una gran playa o marina, a cambio de qué, recuerdo que no siempre se paga con dinero efectivo a veces volvemos a los trueques.

 Hasta la próxima,

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