En un reciente estudio publicado en el Canadian Medical Associaton Journalapunta a que la exposición de niños y bebés a limpiadores multiusos, así como a diferentes desinfectantes de uso doméstico pueden estar alterando las bacterias intestinales y dando lugar a un mayor riesgo de sobrepeso y diabetes.
El artículo, titulado “Exposición postnatal a desinfectantes domésticos, microbiota intestinal del lactante y el consiguiente riesgo de sobrepeso en los niños” ha descubierto que los niños en mayor contacto con estos productos de limpieza poseen más de lachnospiraceae, una bacteria de nuestra flora intestinal que en diversos estudios previos se ha asociado a una mayor grasa corporal y a resistencia a la insulina.
Los investigadores canadienses han descubierto que aquellos bebés expuestos, al menos una vez a la semana durante tres meses a estos desinfectantes multiusos, tenían niveles más altos de la bacteria lachnospiraceae (casi el doble) que los niños que no estaban expuestos a estos productos de limpieza.
Para llegar a estas conclusiones los científicos realizaron un seguimiento a 757 niños, analizando una muestra de heces desde los tres meses de edad y entrevistándose periódicamente con sus padres para conocer sus hábitos de limpieza.
Los resultados apuntan a una relación entre el uso de productos de limpieza desinfectante y un aumento de la bacteria lachnospiraceae en la microbiota de los bebés y niños del estudio. Al llegar a los tres o cuatro años de edad, los bebés que habían estado más expuestos a estos desinfectantes mostraban un índice de masa corporal superior al de otros niños no expuestos.
Por supuesto, son unos resultados muy preliminares y en diferentes webs especializadas aún están debatiendo si no estamos ante un caso de correlación, más que de causalidad. Los actuales niveles de sobrepeso en niños son un tema preocupante y es beneficioso que existan cada vez más estudios sobre sus múltiples causas. Es interesante que se estudien otros elementos que contribuyen, pero no debemos olvidar que el principal causante de la epidemia de obesidad de nuestros días tiene más relación con malas decisiones de los padres en la alimentación que con la exposición a determinados limpiadores.
El estudio apunta a un elemento que quizá no habíamos tenido en cuenta hasta ahora. Aun así, lo prudente sería esperar a nuevos estudios que confirmen los resultados y descarten elementos de correlación.
