EFE.- Si ocurriera en Puerto Rico, la controversia sobre los derechos de custodia y paternidad en la unión que formaron el cantante español Miguel Bosé y el escultor Nacho Palau enfrentaría un escenario un tanto distinto debido a que en la isla no se prohíben los acuerdos de gestación o gravidez subrogada como ocurre en España, país donde residió la pareja durante su convivencia de 26 años.
La licenciada Glenda Labadie Jackson, catedrática de la Escuela de Derechode la Universidad de Puerto Rico, explicó que aquí “actualmente, nacen criaturas producto de gestación subrogada aunque dicha práctica no está regulada”.
De acuerdo a la información publicada en los medios españoles, Bosé se convirtió en padre de Diego y Tadeo en 2011, a través de un vientre de alquiler. Luego trascendió que Palau, tras recurrir al mismo proceso, tuvo a Ivo y a Telmo.
Los pares de gemelos se llevan siete meses de diferencia y se criaron como hermanos. Pero actualmente, cada pareja de hijos se encuentra con su respectivo padre biológico. Bosé se mudó a México y Palau permaneció en España.
La unión, que estuvo fuera del radar público, se disolvió y parece que la expareja no ha podido lograr acuerdos respecto al cuidado y manutención de los hijos.
Al igual que lo expresado por los expertos en materia legal consultados por medios noticiosos en España, la doctora en derecho Labadie sostuvo que la falta de detalles fundamentales acerca del caso dificulta emitir una opinión. Este asunto, subrayó la abogada, no solamente abarca conflictos de Derecho de Familia. También podría implicar controversias de Derecho Internacional.
“Por ejemplo, algunos hechos determinantes podrían ser: en qué país se otorgaron los acuerdos de gestación subrogada, qué disponen las actas de nacimiento con respecto a quiénes son los padres jurídicos de las criaturas y si dichas actas fueron inscritas en España. En dicho ordenamiento si bien es cierto que se prohíben estos acuerdos es posible, en determinadas circunstancias, la inscripción de niños nacidos en el extranjero bajo estas circunstancias”, indicó Labadie, considerada experta en gestación subrogada en la isla.
En Puerto Rico, como en el resto del mundo, los tribunales enfrentan cada vez más el reto de decidir acerca de este tipo de casos, que reflejan las nuevas formas de establecer relaciones y asumir la paternidad de maneras distintas a lo que se considera tradicional.
Un pleito como el presentado por Palau tendría que ser resuelto por el tribunal en Puerto Rico “caso a caso y sería puntualmente pertinente examinar los acuerdos o contratos suscritos por las partes, su intención y claro está, el mejor interés de los menores”, opinó la letrada.
Mientras, en España, los expertos en derecho de familia comentaron a El País que es “imprescindible preservar ante todo el interés y beneficio de los menores involucrados, dada la notoriedad de sus progenitores y es a ellos a quienes se debe la máxima consideración y respeto, para evitar injerencias y vulnerar su derecho a la intimidad”.
Una fuente del diario dijo que Palau quiere continuar ejerciendo el rol de padre de los hijos de Bosé, porque los crió como tal. La fuente indicó que la defensa del escultor se amparará en el concepto de “allegado”, que contempla el Código Civil, para tratar de proteger su relación con los pequeños y, a su vez, la de los menores entre sí.
Sin embargo Bosé, según la fuente de El País, no quiere reconocerle a Palau ningún derecho sobre los menores.
La voz de “Amante bandido” se mudó de España tras enfrentar alegaciones por no pagar impuestos ascendentes a sobre un millón de dólares.
Aunque el día que se publicó la noticia de la demanda en su contra Bosé fue visto en la ciudad mexicana de Ocuilan, en el centro de México, no se ha expresado al respecto.
En una entrevista reciente con EFE había confirmado: “Cerré todo lo que tenía en Madrid y me mudé al continente americano; aquí me paso nueve meses al año, mis hijos ahora me necesitan y por esa razón estoy aquí”.
A pesar de su fama internacional, Bosé siempre ha sido extremadamente discreto con su vida íntima. Su relación con Palau no fue la excepción. Nunca se les vio desfilar por alfombras rojas ni posar para el lente de los fotógrafos de la prensa rosa.
