Cuando en 2017 Katy Perry lanzó ‘Witness’, su último disco, esperó una respuesta de sus fans que no tuvo. “Tuve ataques de depresión, y mi corazón se rompió el año pasado porque puse mucha confianza en la reacción del público, y no respondió como yo esperaba”, confesó la artista en una entrevista con FootWear News.
A raíz de las críticas que recibió rtanto de parte de sus fans como de los medios especializados, y el grave efecto que tuvieron en ella, Perry decidió tomar un respiro y retirarse de la música para dedicarse a su salud mental.
La cantante reconoció que no encontraba el equilibrio necesario para continuar con su carrera, por lo que tomarse un tiempo es la solución. Perry reveló además que quiere dedicarle más tiempo a su novio, el actor Orlando Bloom, con el que mantiene una relación desde 2016 y ha sido un gran apoyo, según reveló.
Su marca de zapatos “Katy Perry Colections” será uno de los proyectos en los que la cantante se dedicará durante el tiempo que se mantenga alejada de los escenarios y los estudios de grabación.
