Heral.- Ya sea con legumbres, pasta o frutas, la ensalada es, sin duda, la reina de la mesa. Esta opción es muy socorrida a la hora de preparar la comida y evita tener que encerrarse en la cocina, soportando las altas temperaturas. Además, es un plato ligero y refrescante, que está listo en pocos minutos y que con las bolsas preparadas se ha agilizado más.
Estos alimentos listos para consumir son muy demandados, sin embargo, puede tener riesgos. Según un estudio realizado por la Universidad de Leicester, en Reino Unido, las bolsas de ensalada son un caldo de cultivo para bacterias como la salmonela.
El envasado favorece que las hojas infectadas por la bacteria se extiendan al resto, llegando incluso a adherirse a la bolsa, que también constituiría una fuente de contagio. Además, al cortar las hojas de ensalada se expulsan unos jugos que permiten que las células de Salmonela crezcan en el agua, incluso estando refrigeradas
Un ejemplo claro se observa en los casos de intoxicación por vegetales que se producen en Estados Unidos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la lechuga es la causante del 25% de estas intoxicaciones. Unos datos que se deben al contagio de E. Coli, una bacteria capaz de provocar infecciones en el intestino e incluso hemorragias, que ha llegado a cobrarse victimas mortales.
Pese a estas investigaciones, el consumo de este producto no es tan alarmante. Ya que, si se siguen todas las indicaciones, no tiene por qué producir ningún efecto perjudicial para la salud.
Durante su envasado, están sometidas a un proceso de higienización, por lo que, siempre que no ocurra ninguna negligencia y que el consumidor respete la cadena de frío y las fechas de caducidad, son una buena alternativa como método para consumir esta verdura. Es más, según han demostrado los datos de venta, pueden incluso incentivar su consumo, ya que, debido a su comodidad, generan en España un volumen de negocio de más de 200 millones de euros al año.
