No se reveló el número total de desaparecidos, pero antes esta semana la cifra superaba las 200 personas.
El listado con los nombres de los desaparecidos se dará a conocer pronto, señaló el jefe de la policía del condado de Butte, Kory Honea, que añadió que 100 soldados de la Guardia Nacional reforzarán los equipos que ya están buscando a las víctimas.
A medida que las autoridades aumentaban sus esfuerzos, la gente esperaba tener noticias de los que siguen desaparecidos.
Greg Gibson era uno de los que se acercó a revisar los mensajes el martes con la esperanza de encontrar información sobre sus vecinos. Han sido reportados como desaparecidos, pero no sabía si intentaron escapar o dudaron unos minutos más que él para marcharse de Paradise, la ciudad de 27.000 habitantes que quedó consumida por las llamas el pasado jueves. Unas 7.700 viviendas quedaron destrozadas.
“Ocurrió muy rápido. Quedarse habría sido una decisión muy fácil, pero era la decisión errónea”, dijo Gibson en Neighborhood Church en Chico, California.
Más de 1.000 personas estaban en refugios abiertos para los desalojados.
La tragedia de Paradise batió el récord de decesos en un solo incendio en el estado, que hasta ahora correspondía al de Griffith Park, en Los Ángeles, en 1933.
El pasado otoño, una serie de fuegos en el condado vinícola del norte del estado dejaron más de 44 muertos y destrozaron más de 5.000 viviendas.
En la zona sur del estado, los bomberos realizaron progresos en su lucha contra el enorme fuego que mató a dos personas en Malibú, una ciudad plagada de celebridades, y destruyó más de 400 estructuras.
Las llamas se reactivaron en una zona montañosa el martes, provocando una enorme nube de humo cerca de la comunidad de Lake Sherwood.
La causa de los incendios sigue bajo investigación, pero comenzaron alrededor de la misma hora en una zona donde se reportaron problemas de equipos.