Durante años la realidad aumentada sonó más como un concepto de ciencia ficción que otra cosa, pero la tecnología llegó (y fuerte) hace ya algunos años. Crear imágenes computarizadas y superponerlas al mundo real no es ya una fantasía. De hecho, algún día podremos jactarnos de que vimos nacer esta tecnología… La gran ventaja es que los celulares han permitido hacer estos avances más asequibles e inmersivos.
Las aplicaciones de realidad aumentada son variadas, con algunas son gratuitas y otras de pago. No es fácil saber cuáles escoger, ya que la memoria de muchos dispositivos no es tan grande.Para ayudarte, hemos hecho esta selección con algunas de las mejores aplicaciones de realidad aumentada para iOS o Android que puedes descargarte ahora mismo.
La educación es uno de los mejores usos para la Realidad Aumentada, y son aplicaciones como ésta las que realmente están comenzando a allanar el camino para un futuro centrado en AR. La aplicación Civilizations AR de la BBC te permite admirar varios artefactos históricos, localizarlos, rotarlos y redimensionarlos como mejor te parezca.
Se te da un tutorial extremadamente útil la primera vez que inicias la aplicación, el cual te guía a través de una momia egipcia, escuchas sobre su historia e incluso la puedes ver con una función de rayos X. Hay más de 30 artículos históricos para que admires, explores y fotografíes en tu sala de estar. Se trata de una gran aplicación para cualquier persona interesada en la historia, o para aquellos que quieran conocer el (muy probable) futuro de los museos.
Hay un algo de artista en todos nosotros, pero no todos tenemos tiempo para sentarnos y practicar dibujos a mano durante horas. SketchAR son trazos en AR: haz un par de círculos en un trozo de papel y elige un boceto, y SketchAR proyectará esa imagen en el papel, lo que te permitirá trazar las líneas que faltan.
No es exactamente un trazador, ya que tendrás problemas para hacer coincidir las líneas a la perfección, pero funciona muy bien si buscas practicar técnicas de dibujo específicas. Puede resultar un tanto incómodo: sostener un teléfono con una mano y dibujar con la otra no es exactamente una posición muy natural que digamos, pero vale la pena intentarlo.
