Yahoo.- De forma simultánea, cada uno en su propio encuentro de desarrolladores en San Francisco, Google y Samsung anunciaron un novedoso formato de dispositivo electrónico que busca aprovechar la nueva generación de pantallas flexibles y plegables.
Por un lado la compañía surcoreana anunció Infinity Display Flex, una evolución de la tecnología empleada en la familia de teléfonos Galaxy S, pero que en esta ocasión permite plegar el display en 180 grados, como si fuera un libro.
En el marco del encuentro de desarrolladores de Android, Google confirmó que su sistema operativo móvil le dará soporte a los foldables, la denominación que tendrá esta nueva generación de dispositivos equipados con una pantalla plegable e incluso con un display secundario.
Lejos de los primeros modelos que mostraban sus funciones de forma limitada, Samsung aprovechó su cita en San Francisco para mostrar un prototipo operativo, pero que aún no está listo para salir al mercado y sin revelar mayores detalles técnicos.
Aún así, los anuncios de Google y Samsung sirvieron para tener una idea concreta sobre el funcionamiento de los plegables, los dispositivos que se ubican a mitad de camino entre una tableta y un smartphone .
El formato de los futuros dispositivos plegables buscarán ofrecer una continuidad de uso de Android bajo la modalidad tableta, que aprovecha al máximo la superficie de la pantalla, y cuando está plegado, cuando solo requiere la mitad de dicha extensión.
En este punto una animación de Google reveló que existen dos modelos: un dispositivo equipado con una sola pantalla táctil que, al ser plegada, queda dividida y se puede utilizar como si fuera un smartphone.
La otra opción combina dos pantallas, que fue el prototipo presentado por Samsung, consta de una pantalla táctil de 7,3 pulgadas que, al ser plegada, queda oculta y el usuario mantiene la continuidad del uso del equipo en una pantalla secundaria, exterior, de 4,6 pulgadas.
Al margen de Google y Samsung, el fabricante chino Royole Corporation presentó el FlexPai, un dispositivo operativo que aún cuenta con algunos problemas de funcionamiento de Android, ya que aún no está optimizado bajo los lineamientos de los futuros equipos conocidos como foldables.
En este caso se supo que el display externo es de 7,8 pulgadas y se apoya en el giroscopio para saber en qué parte de la pantalla muestra el menú de inicio, quedándose la otra parte en desuso con el fondo de pantalla.
Promete una recarga del 80% de la batería en una hora y tiene uno de los procesadores más potentes del mercado, el flamante Snapdragon 855 con 8 GB de memoria RAM. Su precio, estimado entre los 1200 y 1600 euros, marca la pauta del segmento que apuntarán estos dispositivos en el mercado, con un precio por encima de un teléfono como el iPhone XS Max, que su versión base parte desde los 1099 dólares.
