REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El presidente de Francia Emanuel Macron anunció el lunes que subirá en cien euros el salario mínimo de los franceses y que bajará impuestos a los jubilados y a los trabajadores con los salarios más bajos, en un discurso en el que trató de responder a las demandas del movimiento de protesta de los «chalecos amarillos».
«Responderemos a la urgencia económica y social con medidas enérgicas, recortando los impuestos más rápidamente, manteniendo nuestro gasto bajo control, pero no con giros en U», dijo Macron en un discurso televisivo a la nación.
El mandatario se dirigió al pueblo francés tras reunirse con políticos locales y nacionales, sindicatos y líderes empresariales para escuchar sus preocupaciones después de un nuevo fin de semana de protestas violentas en el país.
Macron reconoció que sus palabras «han herido a algunos» en el pasado y consideró justificado el descontento que ha provocado las protestas, por lo que anunció que decreta un «estado de emergencia económico y social» para hacerle frente.