Kodari aseguró que las minoristas fueron “resilientes” en 2018 y sitúan el “crecimiento de la facturación” como el primero de sus objetivos, pero han cambiado su escala de prioridades en cuanto a inversiones: la seguridad de los datos y la personalización son “candentes”, mientras que la robótica y la realidad virtual se han “enfriado”.
La analista se remitió a encuestas para explicar que la personalización de productos y servicios mediante datos privados “preocupa a la mayoría” de los consumidores, y además hay una “tensión” entre que las empresas sepan “demasiado” y les dirijan cosas “relevantes”, algo que logran conociendo sus gustos.
La gestión de los datos fue un tema compartido con otras sesiones del día, como la que reunió a representantes de las firmas Ralph Lauren o Bulletin y a la empresaria de moda Nicky Hilton en una zona dedicada por primera vez a las mujeres de negocios, y que tuvo que colgar el cartel de aforo completo.
Hilton, favorable al “contacto humano” en la experiencia de compra, atribuyó no obstante a las redes sociales el “cambio de la manera en que compramos, viajamos, pensamos y nos comunicamos” y destacó a la Generación X (1961-1981) como “crucial” para las marcas por su nivel de gasto y su emprendedurismo.
Asimismo, valoró que las marcas estén “comprometidas socialmente” porque “está bien visto preocuparse por el medio ambiente o por que las telas y fábricas sean sostenibles”. “A la gente le gusta comprar y sentir que están contribuyendo a la sociedad, no sentirse culpables por gastar”, añadió.
De vuelta a las predicciones para la industria, la analista Kodari señaló que ese choque entre personalización y privacidad va a ser importante en 2019, especialmente si los países legislan sobre ello, pero va a ser en general un “año de choques”, parte de ellos debido a la evolución y diversificación de las grandes empresas.
Así, consideró que el gigante del comercio electrónico Amazon va a tener específicamente conflictos con los supermercados Walmart en las áreas de “b2b” (negocios entre empresas), de alimentación y de expansión internacional, que en todos esos casos facturan aproximadamente un billón de dólares (millón de millones), pero también “colisionará” con otras marcas.