NBA.- Los Clippers demostraron una vez más que vuelven a ser el equipo más competitivo de Los Ángeles y trituraron esta noche a los Boston Celtics por 140-112, de modo que ascienden a la sexta plaza del Oeste superando a los San Antonio Spurs.
Lou Williams, saliendo desde el banquillo, fue el mejor del choque con 34 puntos. Además, se convirtió en el máximo anotador histórico de la NBA como reserva, superando los 11.147 tantos de Dell Curry.
Los locales llevan cinco victorias seguidas y han ganado seis de sus últimos siete partidos.
El hombre más destacado de los Celtics fue Kyrie Irving con 18 tantos y 11 asistencias. El pívot dominicano Al Horford aportó 10 puntos y 4 asistencias en 26 minutos.
Boston no pudo completar su gira por California con victoria tras haber derrotado a Warriors, Kings y Lakers.
Danilo Gallinari, que pasa por un espectacular momento de forma, anotó dos triples seguidos para comenzar el duelo y firmó 13 de los primeros 17 puntos de su equipo. Enfrente, un equipo rocoso y equilibrado, como demostraba el hecho de que todo su quinteto inicial había anotado en los primeros seis minutos.
Pero las defensas se impusieron de primeras -los locales cometieron siete pérdidas de balón- y dejaron un escueto marcador de 25-19 en el primer cuarto, con Horford como máximo anotador de los de Massachusetts, que apenas superaban el 40 por ciento de acierto en el tiro.
El tándem formado por Williams y Montzrel Harrell tomó el relevo anotador para los angelinos y con un parcial de 9-0 se colocaron con 12 de ventaja (34-22), una renta que fue empequeñeciendo tras la irrupción en cancha de Terry Rozier y el despliegue de liderazgo de Irving (46-42).
Pero los Celtics, muy irregulares, cayeron en un nuevo socavón (55-42) y los de Doc Rivers volvieron a campar a sus anchas, rondando el 65 por ciento de acierto de cara al aro y adquiriendo una renta de 16 tantos al comienzo de la segunda mitad (72-56).
Ese colchón fue a más según discurrió el tercer cuarto (99-80) a pesar del despertar de Gordon Hayward y Jaylen Brown, algo que resultó insuficiente ante el bloque californiano, todo precisión e inspiración en su juego.
Los visitantes siguieron empeorando la situación (108-87, 133-104) y Brad Stevens, a quien se le vio relajado en los instantes finales charlando con Rivers en la banda, decidió dar descanso a sus titulares para otra ocasión más imperiosa.
