PERU, (ELCOMERCIO).- Las investigaciones sobre los millonarios sobornos pagados por la constructora Odebrecht no han avanzado mucho en Colombia, pero se han manchado con sangre. En el lapso de pocos meses, dos testigos que debían rendir sus testimonios fallecieron en misteriosas circunstancias. Aunque en ambos casos se aclararon las causas, la sospecha aún ha quedado en el aire.
Se trata de Rafael Merchán, ex secretario de Transparencia de la Presidencia durante el gobierno de Juan Manuel Santos, y de Jorge Enrique Pizano, cuya declaración era clave para conocer el proceso de sobornos de la constructora brasileña en el país cafetero. En el caso del último, la tragedia fue doble pues a las pocas horas su hijo fue hallado muerto pues ingirió una bebida mezclada con cianuro que estaba en la oficina de su padre.
El suicidio de Merchán
En la Nochebuena del 2018, la ausencia de Merchán alertó a sus allegados. Según relató en su momento el diario “El Tiempo”, sus amigos revelaron que no contestaba su teléfono y lo fueron a buscar al día siguiente, en plena Navidad, a su departamento en Bogotá. Lo encontraron sin vida en su cuarto, donde aún sonaba música.
Merchán, abogado y politólogo de 43 años, había sido citado como testigo en el proceso penal contra el ex presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) Luis Fernando Andrade por el Caso Odebrecht. El fallecido era un testigo de la defensa de Andrade.
A mediados de enero, las investigaciones concluyeron que el testigo se suicidó por ingesta de cianuro. El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, detalló que, según la investigación de las autoridades, Merchán buscó datos desde su celular sobre el tema del suicidio sin dolor con cianuro. Además, el pasado 21 de diciembre hizo cuatro llamadas a dos empresas de químicos y después se dirigió a una de ellas ubicada en el centro de Bogotá y compró un kilo de la sustancia.
En Colombia, el kilo de cianuro vale poco más de 30 mil pesos [unos 9,5 dólares], y a pesar de ser uno de los venenos más tóxicos, no existe limitación para adquirirlo.
Los hechos investigados corresponden al contrato de concesión de la carretera Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era la empresa Odebrecht, realizado cuando Andrade se desempeñaba como presidente de la ANI.
De acuerdo con la fiscalía, las coimas que pagó Odebrecht en Colombia para hacerse con el contrato de Ruta del Sol II fueron de 84.000 millones de pesos (unos 28,35 millones de dólares).
La tragedia de los Pizano
A mediados de noviembre, Jorge Pizano, ex auditor financiero de la empresa que se alió con Odebrecht para construir la Ruta del Sol II, falleció de un infarto fulminante mientras se afeitaba en su residencia del norte de Bogotá.
El ingeniero Pizano padecía cáncer linfático y meses antes de su muerte había revelado que el propio fiscal general de Colombia estaba al tanto desde el 2015 de la megacorrupción de Odebrecht, y .
Entre el 2013 y el 2015, Pizano detectó pagos de presuntos sobornos de Odebrecht a sus socios colombianos y por ello había pedido protección.
“Los hechos y las verdades salen a flote y vemos cómo existe un complot en contra de mi integridad”, dijo el ingeniero en un video grabado en agosto para el canal Noticias Uno, de su país.
Tres días después, Alejandro Pizano Ponce de León, hijo menor del ingeniero Pizano, también falleció. El joven de 30 años había llegado a Bogotá desde España, donde vivía, para asistir al funeral de su padre. Estando en la casa familiar, y mientras revisaba algunos documentos, encontró un refresco y lo tomó. Su muerte fue casi inmediata.
Los forenses confirmaron que Alejandro falleció a causa de la ingesta de cianuro, la cual estaba mezclada con la bebida. Sin embargo, aún hoy no se ha determinado cómo el veneno terminó en el refresco.
