Sri Lanka vivió hoy un sangriento Domingo de Resurrección con más de 200 muertos, entre ellos una treintena de extranjeros, y 450 heridos, tras una serie de atentados que golpearon tres iglesias en las que los fieles celebraban la festividad cristiana, cuatro hoteles y un complejo residencial.
EFE
Sri Lanka vivió hoy un sangriento Domingo de Resurrección con más de 200 muertos, entre ellos una treintena de extranjeros, y 450 heridos, tras una serie de atentados que golpearon tres iglesias en las que los fieles celebraban la festividad cristiana, cuatro hoteles y un complejo residencial.
Las seis primeras explosiones ocurrieron de forma simultánea hacia las 08.45 horas (02.45 GMT) en al menos tres hoteles de lujo en Colombo y también en una iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y la tercera en la oriental ciudad de Batticaloa.