AFP.- Un total de dos personas murieron por impactos de bala, y cerca de 20 resultaron heridas en Honduras este jueves, en disturbios durante protestas en todo el país. Los manifestantes demandan la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, informaron las autoridades.
Los fallecidos fueron identificados en el hospital. Se trata de Luis Enrique Maldonado Vásquez, de 24 años de edad, y Erick Francisco Peralta Mendoza, de 37 años.
Las muertes ocurrieron durante la actuación de los policías y militares para reprimir las protestas en las que miles de personas bloquearon calles y saquearon una decena de negocios de electrodomésticos y comestibles en zonas de Tegucigalpa.
“Miembros de medicina forense hicieron el levantamiento de dos cadáveres” entre las personas trasladadas al Hospital Escuela de la capital, debido a los incidentes del miércoles en la noche y el jueves en la madrugada, dijo a la AFP la portavoz del Departamento Médico Legal del Ministerio Público, Isis Alvarado.
Hasta el momento, siguen los bloqueos de carreteras con neumáticos encendidos, piedras y palos, tanto en la capital como en otras ciudades, como San Pedro Sula, La Ceiba y Choluteca, según informes policiales.
Los manifestantes fueron desalojados por los policías, pero se mudaban de lugar para bloquear la circulación de los vehículos.
El presidente Hernández convocó una reunión este jueves con el Consejo de Seguridad, integrado por los jefes de los tres poderes del Estado, Fuerzas Armadas y policía, para acordar acciones contra los manifestantes.
A su vez, las fuerzas especiales de la policía continuaron el paro que empezó el miércoles. 10% de los 17.000 funcionarios de la institución lo está siguiendo, según el Ministerio de Seguridad. Los policías se quejan de jornadas laborales extenuantes para reprimir las protestas, que llevan cerca de un mes con interrupciones esporádicas.
Médicos y docentes, apoyados por estudiantes y vecinos, comenzaron las manifestaciones contra dos decretos que, en su criterio, privatizan la salud y la educación, pero el gobierno lo niega.
Los gremios y el Ejecutivo empezaron los diálogos de forma separada para elaborar propuestas de mejora de los dos servicios.
