Por: Valentín Medrano Peña.
“No es correcto responder a rumores, salvo que ayuden a educar y entender. Dicen que el buscado Cesar quiere negociar la libertad de su esposa a cambio de entregarse y enfrentar la justicia de Estados Unidos. El Ministerio Público tiene potestad de convenir en ello, acordar, negociar y retirar acusaciones.
No es correcto responder a rumores, salvo que ayuden a educar y entender. Dicen que el buscado Cesar quiere negociar la libertad de su esposa a cambio de entregarse y enfrentar la justicia de USA. El MP tiene potestad de convenir en ello, acordar, negociar y retirar acusaciones.
— Valentin Medrano P (@ValentinMP14) September 2, 2019
Cesar se quiere entregar. Forzado por el asedio constante de sus persecutores, las autoridades del Ministerio Público, la policia y la DNCD. Quiere negociar su entrega, y ésta debe implicar la liberación de su esposa recientemente apresada, entre otras estipulaciones.”
Las afirmaciones anteriores no corresponden a una información oficial, no son una noticia asentada, aceptada y acertada. Se trata de una especulación, un rumor que ha sin embargo captado la atención de muchos.
El rumor tiene la cualidad de ser o no ser verdadero y de hacerse o no hacerse real a futuro.
No obstante lo dicho, el rumor así puesto a circular, permite aclarar el papel del Ministerio Público y el sistema judicial en el caso de solicitudes de extradición, dentro del epígrafe de solicitud de colaboración penal internacional y de los articulados que otorgan facultades al órgano persecutor de negociar y su facultad de pactar en relación a tipos penales, penas y modalidades y hasta el retiro de la acusación.
Según reza el artículo 337 del Código Procesal Penal numeral 1 faculta al Ministerio Público a retirar acusaciones, el
Artículo 363 de la misma norma autoriza la realización de acuerdos con los imputados, el artículo 34 faculta la elección de criterios de oportunidad, el 37 la conciliación, el 40 la suspensión condicional del procedimiento, y el articulo 155 en combinación con el tratado de extradición signado entre República Dominicana y Estados Unidos permite y obliga al retiro de cargos aquí para ser procesados en suelo norteamericano.
Es decir, que si fuera cierto lo del César, todo sería posible de hacer en los límites de la ley.