Salud

Según estudios extirpar el apéndice aumenta o reduce el riesgo de padecer Parkinson

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En ocasiones la ciencia avanza gracias a profundas contradicciones. Un estudio descubre algo y a los pocos meses, una nueva investigación encuentra lo contrario. Nuestro conocimiento del Universo, del mundo que nos rodea e incluso de nuestro propio cuerpo, es un conocimiento limitado y trabajar para ampliarlo es una labor repleta de altibajos, avances, retrocesos, decepciones, alegrías y dudas.

Yahoo.- En ocasiones la ciencia avanza gracias a profundas contradicciones. Un estudio descubre algo y a los pocos meses, una nueva investigación encuentra lo contrario. Nuestro conocimiento del Universo, del mundo que nos rodea e incluso de nuestro propio cuerpo, es un conocimiento limitado y trabajar para ampliarlo es una labor repleta de altibajos, avances, retrocesos, decepciones, alegrías y dudas.

Uno de los ejemplos más claros de este ir y venir lo encontramos en dos estudios, sorprendentes y reveladores, publicados con apenas unos meses de diferencia pero con conclusiones claramente enfrentadas entre sí.

En octubre del año pasado, un gran estudio publicado en Science Translational Medicine, encontró un importante nexo de unión entre la operación de apendicitis y un menor riesgo de padecer Parkinson. Concretamente, el análisis epidemiológico, realizado sobre un amplio número de ciudadanos suecos apuntaba a que la eliminación del apéndice en edades jóvenes incidía en una reducción de hasta el 25% en el riesgo de padecer Parkinson de mayor.

Muchos de los medios de comunicación más serios y rigurosos, especializados en medicina como Neurologia.com, Infosalus o el Correo Farmacéutico, se hicieron eco en sus páginas de este descubrimiento. Era totalmente lógico, puesto que el estudio publicado representaba el mayor y más completo que se había realizado hasta la fecha, realizando un seguimiento de más de un millón y medio de personas durante 52 años.

Sin embargo, no ha pasado ni siquiera un año cuando otro estudio, presentado en el encuentro anual de la SSAT (The Society for Surgery of the Alimentary Tract) no solo no ha encontrado evidencias que apoyen el estudio sueco, sino que afirma todo lo contrario: haber sufrido una apendicitis aumenta el riesgo de padecer Parkinson.

El trabajo presentado también es un estudio observacional muy amplio puesto que analizó los registros de salud de más de 60 millones de pacientes estadounidenses. Los datos en este caso apuntaban a que la extirpación del apéndice aumentaba la probabilidad de padecer la enfermedad neurológica. Uno de los coautores del estudio declaraba “Con este último estudio encontramos que hay un aumento en la prevalencia de la enfermedad de Parkinson en pacientes con apendicectomías, lo que sugiere una correlación entre ellos”.

¿Qué hacer cuando dos estudios, amplios, rigurosos y publicados en revistas revisadas por pares, llegan a conclusiones tan contradictorias?

En primer lugar comprender que la ciencia es una herramienta para conocer el mundo. A veces, al igual que en la metáfora de los ciegos y el elefante, tan solo observamos partes sueltas y no somos capaces de entender el conjunto y sus relaciones. Antes de llegar a entender completamente un mecanismo tan complejo como las enfermedades neurodegenerativas se deben realizar múltiples estudios que, en ocasiones, pueden ser incluso opuestos.

También deberíamos recibir con prudencia las conclusiones de estudios observacionales. En muchas ocasiones tan solo nos ofrecen un panorama muy general, por lo que son interesantes pero es conveniente esperar a trabajos más específicos, análisis más detallados.

Y por último, incidir en esa dichosa palabra: “correlación”. Frecuentemente olvidamos que correlación no significa causalidad, y que dos hechos ocurran de manera paralela no es evidencia definitiva de que tengan un origen común o que uno sea causa del otro.

Teniendo en cuenta estos consejos generales, la pregunta del título se responde de una sola manera: Humildemente, aún no lo sabemos. El tema es aún muy reciente y necesitamos más investigación, más estudios que analicen si realmente existe una relación y cuán importante resulta ser.

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