Durante varios meses, algunos pasajeros de Uber en Texas han sido filmados en video durante los trayectos a sus destinos. Los videos se guardaron en línea y podían ser verificados por miembros del personal de seguridad de Uber si el conductor había reportado algún problema con el pasajero.
Las videograbaciones forman parte de una iniciativa amplia en la compañía de transporte privado para capturar más datos objetivos sobre lo que ocurre en de los vehículos durante los viajes de Uber, donde las disputas entre los usuarios y los conductores a menudo suceden sin testigos.
Uber ha vivido años de quejas sobre la seguridad de sus pasajeros y conductores, los cuales a menudo deben solucionar conflictos sin la ayuda de la compañía, y ha resuelto demandas que afirman que no hace lo suficiente para proteger a los pasajeros. Sin embargo, conforme Uber aumenta la práctica de grabar a los conductores y los pasajeros, la compañía está enfrentando nuevas presiones por los temas de privacidad.
“Uber ya tiene un repositorio de datos muy personales sobre la gente”, dijo Camille Fischer, abogada de la Electronic Frontier Foundation. “Cuando combinas la vigilancia durante esos viajes, ya sea del conductor o del pasajero, obtienes un panorama más preciso de la vida cotidiana de la gente”.
Uber comenzó el programa de videograbación en Texas en julio, y está realizando pruebas más pequeñas en Florida y Tennessee. En noviembre, anunció una iniciativa similar en Brasil y México para permitir que los usuarios y los conductores graben audio durante un trayecto. La función de grabación de audio, de la que informó por primera vez Reuters, es gestionada por Uber; se comienza una grabación si el pasajero o el conductor así lo solicita.
Al final del viaje, el pasajero o el conductor tiene la opción de enviar la grabación para que Uber la revise, pero no puede guardarla él mismo, una medida de protección que Uber integró para evitar que los pasajeros y los conductores se graben y publiquen el material en línea, señaló la compañía.
La función de videograbación de Uber se realiza en asociación con Nauto, una compañía tecnológica que utiliza inteligencia artificial para analizar videos de los vehículos. El objetivo de la empresa es detectar posibles colisiones con el fin de advertir a los conductores, y utiliza el reconocimiento facial para detectar a los conductores distraídos y recordarles que mantengan la vista en el camino.
Bajo esta asociación, Uber les da cámaras con un costo de cinco dólares al mes a los conductores de Texas que las pidan. El material recabado por las cámaras lo almacena Nauto, pero está disponible para Uber si la cámara detecta un choque, se reporta un incidente grave de seguridad o si un conductor solicita el video, según un documento de preguntas frecuentes recopilado por Nauto.
Los rostros de los pasajeros se difuminan en los videos que se envían a los conductores, pero son visibles para los empleados de Uber que los revisan durante los incidentes de seguridad.
“Se trata de proporcionar las herramientas adecuadas a nuestros usuarios. Queremos que sientan que el sistema está activado mientras están en el auto”, dijo Sachin Kansal, director de gestión de proyectos de Uber que se encarga de las funciones de seguridad de la compañía. “Queremos empoderar a nuestros usuarios para tener interacciones más seguras en la plataforma”.
Las funciones de videograbación no forman parte de la campaña de Uber que busca mejorar la seguridad, dijo Kansal, señalando los cambios recientes al producto que han permitido que los pasajeros llamen a los servicios de emergencia desde la aplicación de Uber y tengan claves para confirmar sus viajes.
La iniciativa para grabar audio de pasajeros y conductores en Brasil y México comenzará el próximo mes, señaló Uber. Los conductores y los pasajeros de esos países han sido blanco de la delincuencia, y algunos han sido asaltados o asesinados. La compañía dijo que compartiría las grabaciones de audio con las autoridades, si así se lo piden.