Artículos

Fuerza del pueblo y elecciones paramilitarizadas, ¿ALGO PORQUÉ PROCUPARSE?

8b37b01b 5523 4a8a 8528 a512b0bfb218 e1574276781782
8b37b01b 5523 4a8a 8528 a512b0bfb218 e1574276781782

 

Por: Valentín Medrano Peña.

“Nuestra nación tiene muchos problemas innegables e inmaquillables, más no, violencia paramilitar con el saldo trágico de otras naciones. Ante el anuncio de Fuerza del Pueblo de uso de ex policías para guardar las elecciones, vale preguntar ¿Qué harían ante lo que creen es un fraude?” (Twit).

“Leer, por mucho que se haga, no daña, es de las pocas cosas que pueden suministrarse por grandes cantidades sin el efecto nocivo”.

Un solo acontecimiento, un hecho aparentemente inane respecto a la cantidad de situaciones que produce la interrelación humana, sin embargo resultó ser el cerillo que encendió la mecha que culminó con el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914 al 1918). Una conflagración que convocó a la mayoría de las naciones del mundo y que mantuvo en expectación a todos los pobladores del orbe.

¿Un solo hombre asesinado? Eso dice la historia. Solo imaginemos la triste realidad de que nuestras morgues reciben a diario a decenas de muertos por homicidios, y en aquel caso, un solo ser humano caído fue el hecho que provocó el efecto dominó inicial para prohijar la muerte de millones de otros hombres y el daño multimillonario en estructuras. Toda una desgracia.

El escenario fue la ciudad de Sarajevo en Bosnia, y el actor secundario, pero dueño del hecho protagónico, un extremista de nombre Gavrilo Princip, quien disparó al Archiduque de Austria Francisco Fernando, resultando muerto junto a su esposa embarazada el heredero del trono austrohúngaro, bueno, la historia solo matiza sobre la muerte de este hombre (Francisco Fernando), cuando lo correcto sería afirmar que fue la muerte de tres la causa del detonante bélico. Pero lo que importa retener es que los acontecimientos aislados no lo son tanto, y que no sabemos cuando estamos abonando a grandes desgracias con pequeños actos.

Recientemente en nuestro país, un partido de reciente surgimiento, nacido del éxodo de un grupo con ideologías muy propias e intereses más propios aún, decidió autorizar a ex militares y ex policías para que resguarden la integridad en las urnas en las elecciones anunciadas para Febrero y Mayo del próximo año 2020. ¡Tremendo regalo de fin de año!

En la formación dada a militares y policías está defender la soberanía nacional, prepararse para contingencias armadas, motines, caos, mantener el orden, velar por los intereses nacionales y para ello, matar si es necesario. Se educan en labores bélicas, y deben mantenerse al margen de la política por orden constitucional mientras detentan la condición activa.

En otros litorales de la región latinoamericana, Africa y el Oriente, millones de personas han perdido la vida por revueltas lideradas por fuerzas paramilitares y parapoliciales. Por fortuna desde la instauración de la democracia en nuestro país nunca hemos vivido abiertamente ese capítulo luctuoso de la historia tan contemporánea en tierra de nuestros hermanos de lengua ibérica y de los otros, de religiones diferentes y de color de piel similar, salvo, claro está, la solapada y aún mítica e indevelizada “Era de los Doce Años de Balaguer”.

Pero este delicado anuncio, defendido como un elemento de aporte democrático, de poner a vigilar un proceso electoral a gente educada para la guerra, para la guerra inter-naciones o la guerra contra el crimen, con un prontuario horroroso y fantasmal, es un hecho que debe llamar a preocupación.

Y hay que imaginarse un posible escenario donde estos magos de la solución investigativa delictual, con base a la plantación de pruebas, torturas, y cientos de testimonios incorroborados de su facilidad para saltar las reglas, para lograr cualquier objetivo, de encontrar los culpables aunque no sean culpables, ¿En caso de que en sus criterios se produzca un injustificable fraude en la mesa a su cargo cuál sería su respuesta?

Queremos elecciones pulcras, elecciones trasparentes, fiables y con resultados acordes a la voluntad popular, pero por encima de ello, queremos paz, al menos esa parece ser la preocupación más importante del conglomerado nacional.

El anuncio de los demócratas de la Fuerza del Pueblo no deja de ser inquietante, y aspiro a que el buen juicio les aconseje discontinuar y desmontar esa práctica que puede constituir un desagradable y peligroso detonante.

Un sabio dijo que no se debe tentar a la suerte, mucho menos se debe tentar a la desgracia, si es que gustan de finales felices.

Sobre el Autor

Agencias De Noticias

3 Comentarios

Clic para comentar
  • La ley establece quienes están autorizados a mantener el orden en los procesos electorales.
    La ley electoral establece los procedimientos para impugnar una elección en una mesa electoral de parte de los delegados de los partidos políticos.
    Ninguna organización o individuo puede tomar ninguna acción al margen de lo establecido en la ley so pena de colocarse al margen de la misma ley.

  • La Ley establece quienes están autorizados a mantener el orden en los recintos electorales .
    La Ley electoral dice con bastante claridad el papel de los delegados en cada mesa electoral y que deben hacer para impugnar una elección en una mesa electoral.
    No puede un partido o dirigente alguno intentar o cometer actos contrarios a las leyes so pena de ser sujeto de delito.

  • Creo que sería en excesivo acto de paranoides porque ya se presupuesto a todo el personal de vigilancia ( policía electoral), eso sin contar con los observadores internacionales.

TRA Digital

GRATIS
VER