Salud

Según estudios la falta de espacio para muela del juicio, inconveniente de la cara moderna

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 Un estudio llevado a cabo por la española Universidad de Burdeos y el Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (Cenieh) desvela que el Homo antecesor hallado en Atapuerca ya padecía los inconvenientes de no poseer el suficiente espacio para la muela de juicio por los rasgos modernos de su cara.
EFE
Burgos, España

 Un estudio llevado a cabo por la española Universidad de Burdeos y el Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (Cenieh) desvela que el Homo antecesor hallado en Atapuerca ya padecía los inconvenientes de no poseer el suficiente espacio para la muela de juicio por los rasgos modernos de su cara.

La investigación dio lugar a un artículo que se publicó esta semana en la revista ‘American Journal of Physical Antrhopology y que’ revela que la especie Homo antecessor, hallada en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina de la Sierra de Atapuerca (Burgos, norte de España), ya padecía los inconvenientes de no poseer el suficiente espacio para la erupción del tercer molar o muela del juicio.

El análisis del hueso maxilar ATD6-69, “la cara” de Homo antecessor, cercano al millón de años de antigüedad, mediante técnicas de alta resolución como la microtomografía computarizada llevada a cabo en el Cenieh, permitió la identificación de signos coincidentes con el desarrollo ectópico, es decir fuera del lugar propio, del tercer molar, y el impacto secundario del segundo molar, su retención dentro del hueso alveolar.

En dicho estudio se debate por primera vez la hipótesis de que el molar ectópico de este individuo, con una edad aproximada de 10 años, se deba a una combinación de factores, como son la característica cara moderna y el gran tamaño de los dientes de este niño de Atapuerca.

Esta singularidad habría causado la falta de espacio para el desarrollo normal de la muela del juicio y la consecuente retención del segundo molar.

Aunque se desconoce la evolución particular en este individuo, el pronóstico en este caso incluye el desarrollo de caries, periodontitis e, incluso, quistes, por lo que los científicos aseguran que hace aproximadamente un millón de años habría sufrido un agudo dolor de muelas.

Hasta ahora solo se tiene evidencia de esta anomalía en un solo individuo de esta especie, sin embargo, la inminente excavación de la totalidad de la superficie del nivel TD6 de Gran Dolina ofrecerá nuevos restos fósiles para averiguar si esta circunstancia era característica de Homo antecessor debido a su cara moderna.

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