Santo Domingo, República Dominicana.-La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República Dominicana (CNDH-RD) consideró que la suspensión del proceso electoral del pasado domingo 16 de febrero ha representado una página negra en la historia democrática del país.
A su juicio, este hecho ha manchado de forma irrevocable la imagen de la República Dominicana frente a la comunidad internacional, cayendo a lo más bajo en la confianza del pueblo dominicano en este gobierno.
Para el CNDH-RD, se ha tratado de una crónica de una muerte anunciada que se venía venir desde meses, porque se había dado señales en las elecciones del 2016, cuando se invirtieron en ese entonces US$39.7 en los equipos para la automatización del registro y escrutinios de los votos y los mismos fueron un fracaso total, también por el mal manejo de los técnicos que estaban a cargo de ellos.
“En este proceso la magnitud de irregularidades, fallos y mal manejo ha obligado la Junta Central Electoral a suspender las elecciones y a fijar nueva fecha para otras, estableciendo un proceso de votación manual, medida que apoyamos completamente”, indica en una nota de prensa.
Sin embargo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exige que se inicie una profunda y exhaustiva investigación de lo ocurrido, ya que ha sido evidente un intento de socavar la democracia a través de un fraude colosal a daño de la voluntad popular de millones de dominicanas y dominicanos que de forma pacífica el domingo se aprestaban a ejercer su derecho al voto.