(Perú21).-Michael Jackson ha despertado una serie de sentimientos encontrados con el reciente documental de HBO en el cual se revelan los sórdidos comportamientos que, presuntamente, mantenía con los niños que frecuentaba.
La autopsia del ‘Rey del Pop’ ha revelado terribles detalles sobre el estado de salud en el que se encontraba al momento de su muerte, a los 50 años.
El procedimiento médico forense que se aplicó al cuerpo de Michael Jackson reveló que tenía pastillas parcialmente disueltas en el estómago, además de tener su cadera, muslos y hombros completamente cubiertos de marcas de pinchazos, debido a las inyecciones de analgésicos a los que se sometía.
Todas estas inyecciones eran administradas por su médico personal, Conrad Murray, a quien luego de la muerte del artista en 2009, se le encontró culpable de homicidio involuntario, justamente por administrarle una dosis incorrecta de propofol, un potente calmante que le ocasionó un paro cardíaco.
Según los informes, Michael sobrevivía con solo una pequeña comida al día y los medicamentos que le habían recetado para combatir una aparente anorexia.
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CALVO Y CON VITILIGO
Su cuerpo presentaba, además, cortes en la espalda y tenía las rodillas misteriosamente magulladas. Su piel estaba manchada, confirmando uno de los grandes misterios que se habían tejido sobre su aspecto, sufría de vitiligo, la enfermedad que afecta la pigmentación de la piel.
Pero quizás lo más inquietante fue que el astro del pop era calvo y la ondulada y negra melena que lucía en sus últimas apariciones, era en realidad una peluca pegada a su cabeza, según informa The Sun.
Además, sus labios habían sido tatuados de color rosa y sus cejas también eran tatuajes de color negro. Incluso la parte delantera de su cuerpo cabelludo estaba tatuada de negro para disimular la peluca.
Se especula que Jackson empezó a usar pelucas luego que sufriera quemaduras de segundo y tercer grado durante la filmación de un comercial de Pepsi, en 1984. En dicha grabación, él tenía que bajar por una rampa en medio de fuegos artificiales, pero una falla técnica hizo que chispas impactaran en su rostro.
El documental ‘Killing Michael Jackson’, dirigido y producido por ZigZag para Discovery Channel, presenta los testimonios de Orlando Martínez, Dan Myers y Scott Smith, los tres detectives que participaron en la investigación inicial de la muerte del artista.
En este se confirma la calvicie que tenía la estrella de pop y los tatuajes que usó para taparla, además de ofrecer detalles de las cicatrices y marcas en todo su cuerpo debido a la gran cantidad de cirugías estéticas a las que se sometió.
“Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía pelo en los costados”, detalló Smith en el documental.
Los detectives describieron la habitación de Michael Jackson como caótica y atestada de medicamentos, agujas, poemas pegados en las paredes y una muñeca de aspecto siniestro. Imágenes que se filtraron tiempo después de su muerte.
